La lavandería de autoservicio es muy limpia, grande y bonita. Además, la ropa queda muy bien lavada. Sin embargo, se recomienda evitar ir en horas muy ocupadas debido a la presencia de muchos niños corriendo y gritando sin supervisión. También es común que algunas señoras aparten mesas sin que los empleados les indiquen que eso no está permitido.
Los trabajadores de la lavandería son muy amables y brindan un buen servicio. Además, el lugar es muy tranquilo para lavar la ropa.
La lavandería cuenta con procedimientos de limpieza que incluyen el uso de trapeadores y baldes para trapear el piso. En casos especiales, como cuando un cliente ensucia el inodoro, se utiliza una escoba con una toalla en el extremo para limpiarlo. Es importante destacar que el trapeador solo se utiliza para limpiar el piso con el cubo de trapeador.
La experiencia en general en la lavandería es muy buena. El lugar es limpio tanto por dentro como por fuera, y el personal es amigable. Además, las instalaciones siempre están limpias y no hay quejas al respecto.
Algunas personas no respetan las reglas de la lavandería y se comportan como si el lugar fuera su propiedad. Por ejemplo, apartan las secadoras sin haber terminado de lavar su ropa. Estas actitudes pueden afectar la experiencia de otros clientes.